Una meditación sin puntuación solo espacios sobre el Nacimiento y el comodín en la baraja
Dulce ironía que un jefe de soldados le dijo a Jesús que tenía hombres bajo su autoridad y mostrándole la eficacia de su palabra diciendo le digo a uno que se vaya y se va a otro que venga y no tarda pues por buena voluntad lo dijo saludando la autoridad de la palabra que Jesús pronunciaba porque desde lejos corre veloz la voz de la palabra por ser la palabra generosa y gratuitamente enviada
bajo las órdenes viven los hombres aunque el poder darlas pueda intoxicar a quienes piensan el juicio reside en la voluntad sola sin saber y incontables césares han dado y dan órdenes a todo el mundo con dedos moviendo a gentes sobre mapas por una razón si no por otra y pues resulta que José salió con su esposa a empadronarse en tierras davídicas porque registros y números impuestos sostienen el movimiento del mundo y se pregunta uno si los impuestos los pagan los hijos o los extranjeros y si eso depende de quién somos hijos y a quiénes extranjeros pero guardamos eso para otro día ya que Dios sabe lo que hace aunque el César no para decirlo así y podríamos preguntar si los impuestos construyen calles y carreteras y sostienen las guerras o si las guerras y calles y carreteras se sostienen para imponer más impuestos ya que los hombres se mueven por alternos motivos
y nace el niño que es nuestro porque se dijo una vez que un hijo se nos ha dado aunque ser acompañado por bestias mansos no habíamos anticipado si no recordando aquella palabra que dibujó una escena donde el león comerá paja lo mismo que el buey no lejos de la cueva de la víbora donde meterá la mano el niño apenas destetado pero no quiero desviarme recordando sueños de ancianos apenas recuperados porque estaba hablando de los tejidos de calles y carreteras y guerras envolviendo mapas como espejos arrañados y como se insinúa la gracia en los mapas donde dedos no señalan porque ojos solo buscan lo que hombres desean y en eso domina lo que piensan todavía no poseído
oí decir una vez que el comodín en la baraja de la historia es el diablo quien aparece de vez en vez para complicar las cosas pero a veces pienso que esa víbora pasa su tiempo dando maestría a sus alumnos sobre la técnica del movimiento manipulado para alcanzar fines más o menos controlados y que esto es bien sabido aunque en su detalle poco reconocido predecible pero solo después en los discursos de los sentados y me causa pensar que Dios es el comodín en su propio jardín que por años se ve desgarrado pero de donde salen brotos de generosidad no anticipados con aquella gracia de libertad que no figura en los pasos calculados de los mejores alumnos de las escuelas de los fines controlados y que una inesperada palabra que ofrece un pesebre si no posada cambia el aire que respiran los hombres que con ansias suelen ser criados y la libertad de los generosos agarra vuelo cuando ofrece espacio al niño de quien procede todo generoso gesto y gratuita respaldada y no se olvide de los pañales que tal vez Isabel había tejido y regalado a María antes de que ese desvío se había anticipado.
+df
12,26,2025
Words and Things 